Saltar al contenido

LIBRO UN GIRO DECISIVO PDF GRATIS

Estás a punto de leer este libro.

Velocidad de acceso para este archivo: 12658 KB/Sec

Lorem ipsum dolor sit amet consectetur adipisicing elit. Consequatur in incidunt est fugiat, cum minima odit veritatis nihil atque temporibus sint sed aliquid, ex ea? Quo sint fugiat dolores tenetur repellat quam officiis unde commodi necessitatibus sequi facere, laudantium odio consequuntur adipisci placeat asperiores nam quis nesciunt? Excepturi, nisi accusantium?

Lorem ipsum dolor sit amet consectetur adipisicing elit. Perferendis ducimus exercitationem odio vitae sint rem! Praesentium nihil consectetur rem sapiente, omnis temporibus provident quos velit molestias aspernatur quod voluptate dolor molestiae quas nulla? Corrupti, repellat eos ipsam voluptatum nobis, itaque labore autem ipsa reprehenderit sequi consectetur facere dicta, ad impedit earum. Beatae nostrum iste optio vitae autem nam culpa nulla perferendis ipsum laboriosam est dolorem quos esse, eveniet perspiciatis, hic unde rerum necessitatibus! Totam natus optio, quaerat maxime similique laborum ipsam iste unde blanditiis est debitis molestiae nostrum in iure perferendis quia minima dolore. Voluptatum eligendi rerum nesciunt ab praesentium.

Lorem ipsum dolor sit amet consectetur adipisicing elit. Consequatur in incidunt est fugiat, cum minima odit veritatis nihil atque temporibus sint sed aliquid, ex ea? Quo sint fugiat dolores tenetur repellat quam officiis unde commodi necessitatibus sequi facere, laudantium odio consequuntur adipisci placeat asperiores nam quis nesciunt? Excepturi, nisi accusantium?

Lorem ipsum dolor sit amet consectetur adipisicing elit. Dolores voluptate a sed adipisci consequuntur ad enim in eius illum sit, quas perspiciatis quod ducimus quisquam, suscipit obcaecati animi, consequatur ipsum!

Descargar UN GIRO DECISIVO  gratis pdf - leer online

Autor de la obra

Andrea Camilleri

Este autor, ANDREA CAMILLERI, es reconocido dentro de esta rama sobre todo porque tiene más de un libro por los que es reconocido a nivel nacional, pero asimismo fuera de nuestras fronteras.

Es un gran conocedor de la temática, por eso entre los géneros literarios que normalmente acostumbra escribir está/n Policial .

¿A qué categoría/s pertenece esta obra?

Esta obra puede clasificarse en cantidad de categorías, pero una de las más esencial es:
Policial

Poco a poco más gente están decidiéndose por leer estos géneros, en los últimos años, el número de personas que adquiere libros que tienen mucha relación con estas categorías ha crecido considerablemente, hasta llegar a convertirse en uno de los géneros con más número de ventas en el mundo, y por eso mismo imaginamos que tienes interés en descargar de forma gratuita el libro.

UN GIRO DECISIVO ha alcanzado llamar la atención en muchos de estos géneros y se han transformado en un libro referente en alguna de ellas, debido en gran parte a la enorme experiencia de este escritor, como ya conoceréis, es un redactor muy popular en estos géneros.

¿Qué precio tiene UN GIRO DECISIVO ?

Esta obra la puedes adquirir sin gastar apenas dinero puesto que ahora mismo vale este libro tiene un precio en el mercado.

Como has podido ver, el costo es irrisorio para el genial contenido que posee este ejemplar.

Este libro tiene de las que mejores proporciones calidad/precio tiene en las categorías: Policial

Nota de los lectores

Este libro posee una puntuación puesta por personas entendidas, la nota de este libro es: 7,5/10.

Todo el mundo que han puesto nota esta obra son profesionales de este género y han leído UN GIRO DECISIVO online antes de dar su opinión, de esta manera, estamos 100 % seguros de que esta valoración es la idónea y por esta razón se la ofrecemos.

Resumen de UN GIRO DECISIVO

Ahora te ofrecemos un interesante fragmento para que puedas conocer más sobre el libro antes de adquirir UN GIRO DECISIVO

Casi al limite del agotamiento, mientras nada en el mar con la furia de quien quiere liberarse de una noche de pensamientos obsesivos, el comisario Salvo Montalbano se topa, literalmente, con la investigacion mas dificil de cuantas ha llevado a cabo hasta la fecha. En efecto, su hallazgo de un cadaver medio descompuesto, con unos profundos cortes en las munecas y los tobillos, desencadenara una serie de reacciones que haran que se sienta mas aislado y superado por las circunstancias que nunca. La realidad politica, la actitud de la policia hacia los inmigrantes, todo conspira contra su natural deseo de que se haga justicia con el cadaver anonimo, destinado si no, como tantos casos de clandestinos ahogados, a ser archivado sin mas tramite y a perderse en un anonimato que, de un modo extranamente macabro, parece armonizar con la acuciante sensacion de soledad que padece Montalbano. Sin embargo, la iniquidad sacude por fin al comisario, borra del mapa cualquier intencion de abandonar su profesion y lo empuja hacia el arriesgado camino de una doble investigacion sobre unos delitos aparentemente independientes y solo equiparables por la infame violencia que se adivina. Dos misterios que, a pesar de estar destinados a confluir en un punto determinado, se niegan a hacerlo, conformando un enigma inquietante que desbarata una y otra vez el rompecabezas. Al final del camino, la verdad que aguarda a Montalbano es de esas cuyo horror inconmensurable transforma para siempre a una persona, incluso a alguien tan curtido en mil batallas como Salvo Montalbano. En esta novela de su famoso personaje, Andrea Camilleri ha dejado traslucir, con la profunda dimension humana que lo caracteriza, su enfado con un mundo que le disgusta, pero tambien con quienes se acomodan, entre falsamente resignados y ocultamente satisfechos, a una realidad que casi siempre esta sujeta a la voluntad del hombre.

Más información sobre el libro

Puedes encontrar más para descargar un giro decisivo montalbano

Para leer y descargar el libro "Un Giro Decisivo " puedes hacerlo gratis aquí.

DESCARGAR PDF GRATIS

En este momento, vamos a ofrecerte datos interesantes sobre el libro que es posible que quieras ver antes de empezar a leer este libro, como por servirnos de un ejemplo puede ser, el número de páginas, el año de edición, dónde descargar UN GIRO DECISIVO , dónde leer en línea UN GIRO DECISIVO , y considerablemente más datos.

Resumen del libro

Casi al limite del agotamiento, mientras nada en el mar con la furia de quien quiere liberarse de una noche de pensamientos obsesivos, el comisario Salvo Montalbano se topa, literalmente, con la investigacion mas dificil de cuantas ha llevado a cabo hasta la fecha. En efecto, su hallazgo de un cadaver medio descompuesto, con unos profundos cortes en las munecas y los tobillos, desencadenara una serie de reacciones que haran que se sienta mas aislado y superado por las circunstancias que nunca. La realidad politica, la actitud de la policia hacia los inmigrantes, todo conspira contra su natural deseo de que se haga justicia con el cadaver anonimo, destinado si no, como tantos casos de clandestinos ahogados, a ser archivado sin mas tramite y a perderse en un anonimato que, de un modo extranamente macabro, parece armonizar con la acuciante sensacion de soledad que padece Montalbano. Sin embargo, la iniquidad sacude por fin al comisario, borra del mapa cualquier intencion de abandonar su profesion y lo empuja hacia el arriesgado camino de una doble investigacion sobre unos delitos aparentemente independientes y solo equiparables por la infame violencia que se adivina. Dos misterios que, a pesar de estar destinados a confluir en un punto determinado, se niegan a hacerlo, conformando un enigma inquietante que desbarata una y otra vez el rompecabezas. Al final del camino, la verdad que aguarda a Montalbano es de esas cuyo horror inconmensurable transforma para siempre a una persona, incluso a alguien tan curtido en mil batallas como Salvo Montalbano. En esta novela de su famoso personaje, Andrea Camilleri ha dejado traslucir, con la profunda dimension humana que lo caracteriza, su enfado con un mundo que le disgusta, pero tambien con quienes se acomodan, entre falsamente resignados y ocultamente satisfechos, a una realidad que casi siempre esta sujeta a la voluntad del hombre. Noche cochina e infame, un torbellino de vueltas en la cama, un constante dormir y despertarse, levantarse y volverse a acostar. Y no por culpa de un atracon de pulpos a la sal o de sardinas rellenas con pan rallado, anchoas, cebolla, perejil, pasas y pinones al horno preparadas la vispera, porque al menos, en tal caso, el angustioso insomnio habria tenido un motivo; no senor, ni siquiera podia darse esa satisfaccion. La vispera habia tenido el estomago tan encogido que no le habria pasado ni una brizna de hierba. La culpa habia sido de los negros pensamientos que lo habian asaltado despues de oir una noticia en el telediario. Allannigatu, petri di ncoddru. << Al que se ahoga, piedras al cuello>> . Era el dicho popular que se utilizaba cuando una serie insoportable de desgracias se abatia sobre algun desventurado. Y para el, que desde hacia unos meses navegaba a la deriva en un mar embravecido y a veces se sentia tan perdido como un naufrago, aquella noticia habia sido como una autentica pedrada; mas aun, como una pedrada que le hubiera dado justo en la cabeza, dejandolo medio aturdido y haciendole perder las ultimas y debilisimas fuerzas que le quedaban.

Con expresion de absoluta indiferencia, la presentadora del telediario habia senalado que la Fiscalia de Genova tenia el convencimiento de que los dos cocteles molotov que habian descubierto en la escuela Diaz durante las reuniones del G8 habian sido colocados por la propia policia para justificar la dureza de su intervencion. Al parecer --habia anadido la presentadora--, el agente que habia declarado haber sido victima de un intento de apunalamiento por parte de un manifestante antiglobalizacion, habia mentido: el desgarron en el uniforme se lo habia hecho el mismo para demostrar lo peligrosos que eran aquellos jovenes, quienes, a juzgar por los datos que iban aflorando, lo unico que hacian en la escuela Diaz era dormir tranquilamente. Tras escuchar la noticia, Montalbano se paso media hora sentado en el sillon, delante del televisor, incapaz de pensar, abrumado por una mezcla de rabia y verguenza y empapado de sudor. Ni siquiera tuvo fuerzas para levantarse a contestar al telefono, que estuvo sonando un buen rato. Bastaba con reflexionar un poco sobre la informacion que tanto la prensa como la television facilitaban con cuentagotas --cumpliendo las directrices gubernamentales-- para hacerse una idea de la situacion: a la chita callando, sus colegas de Genova habian perpetrado un acto de violencia ilegal, una especie de venganza a sangre fria y, por si fuera poco, presentando pruebas falsas. Aquello evocaba momentos pasados y olvidados de la policia fascista o de la del ministro del Interior Mario Scelba. Finalmente, decidio irse a la cama. Mientras se levantaba del sillon, el telefono volvio a darle la lata con sus timbrazos. Casi sin darse cuenta, descolgo el auricular. Era Livia. --!Dios mio, Salvo! !Llevo horas llamandote! !Estaba empezando a preocuparme! ?Es que no oias el telefono? --Si, lo he oido, pero no me apetecia contestar. No sabia que eras tu. --?Que estabas haciendo? --Nada. Estaba pensando en lo que han dicho en la television. --?Sobre los acontecimientos de Genova? --Exacto.

--Si, y o tambien lo he visto. Pausa. Y a continuacion: --Me gustaria estar ahi contigo. ?Quieres que manana coja el avion y vaya para alli? Podriamos hablar con calma de todo este asunto. Ya veras como... --Livia, no hay mucho que decir. Ya hemos hablado demasiado de este tema. Esta vez he tomado una decision muy seria. --?Cual? --Dimito. Manana ire a ver al jefe superior y le presentare mi dimision. Bonetti-Alderighi estara encantado. A Livia le costo reaccionar, hasta el punto de que Montalbano penso que se habia cortado la comunicacion. --?Livia? ?Estas ahi? --Estoy aqui. Salvo, creo que cometes un gravisimo error al irte de esta manera. --?De que manera? --Enfadado y decepcionado. Tu quieres dejar la policia porque te sientes traicionado.

Es como si te hubiera traicionado la persona en la que mas confiabas y entonces... --Livia, no es que << me sienta traicionado>> , es que << he sido traicionado>> . No se trata de sensaciones. Yo siempre he realizado mi trabajo con honradez. Siempre me he comportado como un caballero. Siempre que le he dado mi palabra a un delincuente, la he cumplido. Esa ha sido mi fuerza, ?comprendes? !Pero y a estoy hasta las narices! !No aguanto mas! --No grites, por favor... --le rogo Livia con voz tremula. Montalbano no la oyo. En su interior percibia un extrano rumor, como si su sangre hubiera alcanzado el punto de ebullicion. Siguio adelante. --!Yo jamas me he inventado una prueba! !Ni siquiera contra el peor delincuente! !Nunca! De haberlo hecho, me habria puesto a su nivel. !Entonces si que mi trabajo de policia se habria convertido en algo sucio! Pero ?te das cuenta, Livia? El asalto a la escuela y la presentacion de pruebas falsas no ha sido cosa de ningun agente ignorante y violento, sino que estan implicados altos cargos de la policia, de la Brigada Movil y demas fuerzas de seguridad. De pronto se dio cuenta de que el extrano ruido que oia a traves del auricular eran los sollozos de Livia. Respiro hondo. --?Livia? --Si. --Te quiero.

Buenas noches. Colgo y se fue a dormir. Asi empezo la noche infame. La verdadera verdad era que la sensacion de incomodidad de Montalbano se habia iniciado tiempo atras, cuando la television mostro al presidente del Consejo de Ministros colocando macetas de flores por las callejuelas de Genova, no sin antes haber ordenado retirar las bragas y los calzoncillos que hubiera tendidos en los balcones y en las ventanas. Mientras tanto, su ministro del Interior adoptaba medidas de seguridad mas propias de una inminente guerra civil que de una reunion de jefes de Estado: vallas que impedian el acceso a ciertas calles, precintado de alcantarillas, cierre de fronteras y de algunas estaciones, patrullas maritimas vigilando la costa e incluso la instalacion de una bateria de misiles. El excesivo despliegue de fuerzas --penso el comisario-- constituia en si mismo una provocacion. Despues ocurrio lo que ocurrio: hubo un muerto entre los manifestantes, pero tal vez lo mas grave fue la conducta de algunos miembros de las fuerzas del orden, que se cebaron contra unos pacificos manifestantes, lanzandoles gases lacrimogenos, mientras dejaban que los violentos, los llamados black bloc, camparan a su antojo. Despues se produjo el desagradable incidente del colegio Diaz, que no parecio una operacion policial, sino un triste y violento atropello destinado a desahogar unos reprimidos instintos de venganza. Tres dias despues del G8, mientras arreciaba la polemica en toda Italia, Montalbano llego tarde a su despacho. Cuando se detuvo y bajo del coche, vio a dos pintores que estaban dando una mano de cal a la pared de la comisaria. --!Ah, dottori, dottori! --exclamo Catarella al verlo entrar--. !Barbaridades han escrito aqui esta noche! Montalbano no entendio lo que decia: --?Quien ha escrito que? --No se quien lo ha escrito en persona personalmente. Pero ?que cono queria decir Catarella? --?Se trata de una carta anonima? --No, senor dottori, anonima no, mural. Precisamente por esa muralidad Fazio ha mandado llamar esta manana a los pintores para borrarla. El comisario entendio finalmente la presencia de los dos pintores.

--?Que han escrito? Catarella se ruborizo y trato de salirse por la tangente. --Con unos frasquitos de espray negro han escrito palabrotas. --Pero, bueno, ?que es lo que han escrito? --<> --contesto Catarella mirando al suelo. --?Eso es todo? --No, senor. Bueno, habian escrito tambien <>. <>. --No te preocupes, Catare, no te lo tomes tan a pecho... --Aqui dentro no hay nadie que sea canalla ni asesino, empezando por usia, dottori, y terminando por mi, que soy el ultimo mono. Montalbano le apoyo una mano en el hombro para consolarlo y se dirigio a su despacho. Catarella lo volvio a llamar. --!Ah, dottori! Se me habia olvidado. Tambien han escrito <>. !Como si en Sicilia, en un escrito ofensivo, pudiera faltar la palabra <>! Aquella palabra era una denominacion de origen, una expresion tipica de la llamada <>. Acababa de sentarse cuando entro Mimi Augello. Estaba fresco como una rosa y tenia el semblante relajado y sereno. --?Hay alguna novedad? --pregunto.

--?Sabes lo que han escrito esta noche en la pared? --Si, me lo ha dicho Fazio. --?Y eso no te resulta novedoso? Mimi lo miro perplejo. --?Estas de broma o que? --No, hablo en serio. --Oye, contestame con la mano en el corazon. ?Tu crees que Livia te pone los cuernos? Esta vez fue Montalbano quien miro perplejo a Mimi. --Pero ?a que cono viene eso? --O sea, que no eres un cornudo... Y yo tampoco creo que Beba me los ponga. Pasemos ahora a la otra palabra, <>. A mi, dos o tres mujeres me han dicho que soy un canalla. En cuanto a ti, no creo que nadie te lo haya dicho jamas; por consiguiente, no estas incluido en esta palabra. Asesino, ni sonarlo. ?Entonces? --!Estas muy ocurrente, Mimi, con esos razonamientos de crucigrama de periodico! --Perdona, Salvo, ?acaso es la primera vez que nos llaman hijos de putas y asesinos? --No, aunque esta vez tienen razon, al menos en parte. --Ah, ?asi que les das la razon? --Si, senor. Explicame, si no, por que hemos actuado de esta manera en Genova, despues de tantos anos sin que ocurriera nada semejante. Mimi lo miro con los ojos entornados y no abrio la boca. --Contestame con palabras, no con esa mirada de policia que pones --dijo el comisario.

--Esta bien. Pero quiero dejar clara una cosa. No tengo ninguna intencion de pelearme contigo. ?De acuerdo? --De acuerdo. --Comprendo tu resquemor, pues todo eso ha ocurrido con un gobierno que te provoca desconfianza y aversion. Tu crees que el gobierno ha intervenido en el asunto. --Perdona, Mimi. ?Has leido los periodicos? ?Has visto la television? Han dicho mas o menos claramente que en las salas genovesas de toma de decisiones habia gente que no deberia estar. !Ministros y diputados, todos del mismo partido! Del partido que siempre ha apelado al orden y a la legalidad, pero, claro, !a su orden y a su legalidad! --Y eso ?que significa? --Significa que una parte de la policia, la mas fragil aunque se crea la mas fuerte, se ha sentido protegida y avalada. Y se han pasado. Eso en la mejor de las hipotesis. --?Hay alguna peor? --Por supuesto. Que nosotros hemos sido manipulados como titeres de un teatro de marionetas por unas personas que querian llevar a cabo una especie de test. --?Sobre que? --Sobre como reaccionaria la gente ante una accion de fuerza. Por suerte, no les ha ido muy bien.

--!En fin!... --dijo Augello, en tono dubitativo. Montalbano decidio cambiar de tema. --?Como esta Beba? --Pues no muy bien. Su embarazo esta siendo dificil. Tiene que pasar mas tiempo tumbada que de pie, pero el medico dice que no hay por que preocuparse. A fuerza de kilometros y mas kilometros de solitarios paseos por el muelle, de permanecer largo rato sentado en la roca habitual, pensando en los acontecimientos genoveses hasta echar humo por la cabeza, a fuerza de comerse hasta una tonelada de cucuruchos de semillas de calabaza saladas y de garbanzos tostados, a fuerza de conversaciones telefonicas nocturnas con Livia, la herida que el comisario tenia abierta estaba empezando a cicatrizar..., cuando recibieron la noticia de otra <> intervencion de la policia, esta vez en Napoles. Varios agentes habian sido detenidos por haberse llevado a unos presuntos manifestantes violentos del hospital en el que estaban ingresados. Una vez en la comisaria, la habian emprendido con ellos a patadas y guantazos en medio de un diluvio de palabrotas, ofensas e insultos. Pero lo que mas habia desconcertado a Montalbano habia sido la reaccion de algunos policias ante la noticia de la detencion de sus companeros: unos se encadenaron a la verja de la Jefatura Superior en gesto de solidaridad, otros organizaron manifestaciones en la calle, los sindicatos de la policia se pronunciaron de manera vehemente sobre el caso, y un oficial que en Genova la habia emprendido a patadas con un manifestante que estaba caido en el suelo habia sido aclamado en Napoles como un heroe. Los mismos politicos que se encontraban en Genova durante el G8 habian encabezado aquella curiosa -- aunque no tan curiosa para Montalbano-- rebelion de una parte de las fuerzas del orden contra los magistrados que habian ordenado su detencion. Y Montalbano ya no pudo mas. Este nuevo amargo bocado ya no se lo pudo tragar. Una manana, nada mas entrar en el despacho, llamo al doctor Lattes, el jefe de gabinete de la Jefatura Superior de Montelusa. Al cabo de media hora, este hizo saber a Montalbano, a traves de Catarella, que el jefe superior estaba dispuesto a recibirlo a las doce en punto del mediodia. Los hombres de la comisaria, que sabian cual era el humor de su jefe cuando se encerraba en su despacho, comprendieron que el horno no estaba para bollos.

Por eso, desde el despacho de Montalbano, la comisaria parecia desierta, no se oia el menor ruido. Catarella, que montaba guardia en la entrada, en cuanto veia aparecer a alguien abria enormemente los ojos, se acercaba el dedo indice a la nariz y le advertia: --!Chist! Y todos entraban en la comisaria con cara de ir a velar a un muerto. Hacia las diez, Mimi Augello, tras haber llamado discretamente a la puerta con los nudillos y haber recibido permiso, se presento ante su jefe. Montalbano, al verlo, se preocupo. --?Como esta Beba? --Bien. ?Puedo sentarme? --Por supuesto. --?Puedo fumar? --Claro, pero que no te vea el ministro. Augello encendio un cigarrillo, dio una calada y retuvo el humo un buen rato. --Oye, puedes soltarlo --dijo Montalbano--. Te doy permiso. Mimi lo miro perplejo. --Esta manana pareces un chino --continuo el comisario--. Pides permiso para todo. ?Que pasa? ?Se te hace dificil decirme lo que me quieres decir? --Si --reconocio Augello. Apago el cigarrillo, se removio en el asiento, respiro hondo y se lanzo: --Salvo, tu sabes que yo siempre te he considerado mi padre... --?Quien te ha contado a ti eso? --?Que? --Eso de que soy tu padre.

Si te lo ha dicho tu madre, te ha contado una trola. Solo te llevo quince anos y, por mas precoz que haya sido, a los quince anos no... --Pero, hombre, Salvo, no he querido decir que tu seas mi padre, sino que te considero como un padre. --Pues ya has empezado con mal pie. Dejate de esas chorradas de padres, hijos y espiritus santos. Dime lo que tengas que decirme y quitate de mi vista, que hoy no tengo el dia. --?Por que has pedido ser recibido por el jefe superior? --?Quien te lo ha dicho? --Catarella. --Despues tendre unas palabritas con el. --El no tiene la culpa. Yo le ordene que me informara en caso de que te pusieras en contacto con Bonetti-Alderighi. Tarde o temprano, sabia que lo harias. --?Y que tiene de extrano que yo, un comisario, quiera conversar con mi jefe? --Pues que tu no tragas a Bonetti-Alderighi. Si fuera un cura que viniera a administrarte la extremauncion, te levantarias de la cama y lo echarias a patadas. ?Puedo hablar con claridad? --Habla como te salga de las narices. --Tu quieres irte. --Bueno, creo que unas pequenas vacaciones me sentarian muy bien.

--Salvo, me das pena. Tu quieres dimitir. --?Acaso no soy libre de hacerlo? --replico Montalbano, desplazandose hasta el borde de la silla como si fuera a levantarse de un salto. Augello no se impresiono. --Eres muy libre. Pero antes quiero terminar una conversacion que tenemos pendiente. ?Recuerdas cuando dijiste que tenias una sospecha? --?Cual? --La de que los acontecimientos de Genova habian sido provocados por cierta clase politica, la cual habia avalado de alguna manera la actuacion de la policia. ?Lo recuerdas? --Si. --Pues bien, lo que yo te queria decir es que lo de Napoles ocurrio con un gobierno de centro-izquierda, antes del G8. Solo que se ha sabido despues. ?Como interpretas eso? --Lo interpreto peor que antes. ?Crees que no lo he pensado, Mimi? Significa que las cosas que estan ocurriendo son mucho mas graves de lo que parece. --?Que quieres decir? --Que toda esa porqueria la tenemos dentro. --?Y ahora te enteras, tu que lees tanto? Si quieres irte, vete, pero no ahora. Vete por cansancio, por haber alcanzado la edad, porque te duelen las hemorroides, porque el cerebro ya no te funciona, pero no te vayas ahora.

--?Por que? --Porque seria una ofensa. --?A quien? --A mi, por ejemplo, que, aunque reconozco que soy un mujeriego, soy una persona de bien. A Catarella, que es un angel. A Fazio, que es un caballero. A todos los de la comisaria de Vigata. Al jefe superior Bonetti-Alderighi, que es un pelmazo y un formalista, pero una buena persona. A todos los companeros a los que aprecias y que son tus amigos. A la inmensa mayoria de la gente que pertenece a la policia y que no tiene nada que ver con algunos sinverguenzas tanto de abajo como de arriba. Tu te vas dandonos con la puerta en las narices. Piensalo bien. Adios. Se levanto, abrio la puerta y salio. A las once y media, Montalbano le pidio a Catarella que lo pusiera en contacto con la Jefatura Superior y le comunico al dottor Lattes que no iria a ver al senor jefe superior: lo que le queria decir no tenia la menor importancia, ninguna en absoluto. Despues de colgar, sintio la necesidad de ir a respirar el aire del mar. Cuando paso por delante de la centralita, le dijo a Catarella: --Y ahora corre a chivarte al dottor Augello.

--?Por que quiere ofenderme, dottori? !Ofender! Todos se sentian ofendidos por el, y el no tenia ningun derecho a sentirse ofendido por nadie. La verdad es que ya no aguantaba permanecer acostado, reflexionando sobre la conversacion que habia mantenido con Mimi. ?No le habia comunicado y a su decision a Livia? Ahora ya estaba hecho. Miro hacia la ventana, a traves de la cual se filtraba la luz. El reloj marcaba casi las seis. Se levanto y abrio los postigos. Hacia levante, la claridad del sol, que estaba a punto de salir, dibujaba unos arabescos de livianas nubes que no eran de lluvia. El mar estaba ligeramente agitado a causa de la brisa matutina. Se lleno los pulmones de aire y se percato de que cada respiracion se llevaba una parte de la infame noche. Fue a la cocina, preparo cafe y, mientras esperaba el murmullo del hervor, abrio la galeria. La playa, al menos hasta donde la grisacea atmosfera del amanecer permitia ver, parecia desierta, tanto de hombres como de animales. Se bebio dos tazas de cafe seguidas, se puso el banador y bajo a la play a. La arena estaba mojada y compacta. Tal vez habia llovido un poco a primera hora de la noche. Al llegar a la orilla, metio un pie.

El agua no estaba tan fria como imaginaba. Avanzo cautelosamente, sintiendo de vez en cuando escalofrios en la columna. << Pero ?por que me da a mi por realizar estas exhibiciones a los cincuenta y tantos anos? --se pregunto--. Ya veras como pillo un resfriado y luego me paso una semana estornudando y con la cabeza atontada>> . Comenzo a nadar a brazadas lentas y amplias. El fuerte olor del mar le penetraba punzante por las ventanas de la nariz. Parecia champan. Y Montalbano estuvo casi a punto de emborracharse, pues siguio nadando sin descanso, con la cabeza finalmente libre de todo pensamiento y contento de verse convertido en una especie de muneco mecanico. Lo que lo hizo transformarse de nuevo en hombre fue el repentino calambre que le dio en la pantorrilla de la pierna izquierda. Soltando maldiciones, se tendio boca arriba e hizo el muerto sobre el agua. El dolor era tan intenso que tenia que apretar los dientes..., pero tarde o temprano se le pasaria. Aquellos malditos calambres se habian hecho mas frecuentes en los ultimos dos o tres anos. ?Sintomas de la vejez que acechaba a la vuelta de la esquina? El oleaje lo arrastraba perezosamente. El dolor empezo a disminuir, hasta el punto de que pudo dar dos brazadas hacia atras. A la segunda, la mano derecha golpeo contra algo.

En una fraccion de segundo, Montalbano comprendio que aquel algo era un pie humano. Alguien estaba haciendo el muerto justo detras de el, y ni se habia enterado. --Perdon --se apresuro a decir, girandose para mirar. El propietario del pie no contesto porque no estaba haciendo el muerto. Estaba muerto de verdad. Y, a juzgar por su aspecto, desde hacia bastante tiempo. Dos Sorprendido, Montalbano rodeo el cadaver lentamente, procurando no chapotear. Habia bastante luz y el calambre se le habia pasado. Aquel muerto no era reciente. Debia de llevar tiempo en el agua porque apenas le quedaba carne pegada a los huesos y la cabeza se habia convertido practicamente en una calavera. Una calavera con una cabellera de algas. La pierna derecha estaba a punto de desprenderse del resto del cuerpo. Los peces y el mar se habian ensanado con aquel desgraciado, probablemente algun naufrago o algun inmigrante ilegal que, a causa del hambre o la desesperacion, habia intentado entrar en el pais clandestinamente y habia sido arrojado al mar por algun mercader de esclavos mas cochino y miserable aun que los demas. Aquel cadaver debia de venir de muy lejos, ?como era posible que durante todos los dias que habia permanecido flotando sobre el agua ningun barco de pesca o alguna otra embarcacion hubiera reparado en el? Muy dificil. Seguramente alguien lo habia visto, pero se habia atenido a la nueva moral imperante, segun la cual, si atropellas a alguien por la calle, tienes que seguir tu camino sin prestarle ayuda: ?como iba a detenerse un barco pesquero por algo tan inutil como un muerto? Ademas, ?no habian sido unos pescadores los que, para evitarse las molestias burocraticas, habian devuelto al mar unos restos humanos que habian cogido con las redes? << La piedad ha muerto>> , decia profeticamente una cancion, o lo que fuera, muy antigua.

Y poco a poco estaban agonizando tambien la compasion, la fraternidad, la solidaridad, el respeto a los ancianos, a los enfermos, a los ninos... Estaban muriendo las normas de... << No te hagas el moralista --le dijo Montalbano a Montalbano--. Huye de esa trampa>> . Aparto sus reflexiones y miro hacia la orilla. !Virgen santisima, que lejos estaba! ?Como demonios habia hecho para adentrarse tanto? ?Y como cono se las arreglaria para llevar el cadaver hasta la playa? El cual, entre tanto, se habia alejado unos metros, arrastrado por el oleaje. ?Acaso estaba desafiandolo a una carrera de natacion? Y justo en ese momento se le ocurrio la solucion al problema. Se quito el banador, que, ademas del elastico, tenia alrededor de la cintura un cordon largo que no servia para nada, era un simple adorno. En dos brazadas se situo al lado del cadaver y, tras pensar un poco, le enrollo el banador fuertemente en la muneca izquierda y lo ato con un extremo del cordon. El otro extremo se lo ato con dos nudos al tobillo izquierdo. Si el brazo del cadaver no se desprendia durante el remolque, lo cual era muy posible, todo el asunto llegaria a buen puerto, y nunca mejor dicho, aunque fuera a costa de un enorme esfuerzo. Empezo a nadar, muy despacio, utilizando solo los brazos. De vez en cuando se detenia no solo para recuperar el resuello, sino para comprobar que el cadaver seguia atado a el. Cuando estaba a medio camino, se vio obligado a hacer una pausa mas larga, pues su respiracion se habia vuelto tan agitada como la de un fuelle. Se volvio de espaldas para hacer el muerto, y entonces el muerto de verdad se volvio boca abajo, impulsado por el movimiento del cordon. --Ten paciencia --se disculpo Montalbano. Cuando noto que ya jadeaba un poco menos, reanudo la marcha.

Al cabo de un rato, que le parecio interminable, vio que podia hacer pie. Se desato el cordon del tobillo y, sin soltar el otro extremo, se puso en pie. El agua le llegaba a la altura de la nariz. Saltando de puntillas avanzo unos metros hasta apoyar las plantas en la arena. Una vez que se sintio a salvo, se dispuso a dar el primer paso. Lo hizo, pero no se movio. Volvio a intentarlo. Nada. !Dios mio, se habia quedado paralitico! Parecia un poste plantado en medio del agua, un poste al que estaba amarrado un cadaver. En la playa no se veia ni un alma a quien pedir ayuda. ?A que todo era un sueno, una pesadilla? << Ahora voy a despertarme>> , se dijo. Pero no se desperto. Desesperado, echo la cabeza hacia atras y solto un grito tan fuerte que hasta el se quedo aturdido. El chillido tuvo dos efectos inmediatos: el primero fue que un par de gaviotas que volaban por encima de su cabeza disfrutando de la escena huyeron despavoridas; el segundo, que los musculos, los nervios y, en resumidas cuentas, toda la envoltura de su cuerpo se volvieron a poner en movimiento, aunque con extrema dificultad. Los treinta pasos que lo separaban de la orilla fueron un autentico via crucis.

Al llegar a la franja de arena donde morian las olas se dejo caer de culo en la playa y permanecio un rato asi, sin soltar el extremo del cordon. Parecia un pescador que no consiguiera arrastrar a la orilla el enorme pez que acababa de pescar. Se consolo pensando que lo peor y a habia pasado. --!Manos arriba! --grito una voz a su espalda. Montalbano giro la cabeza, estupefacto. Quien habia hablado estaba apuntandolo con un revolver que debia de haber participado en la guerra italoturca de 1911. Era un hombre de unos setenta anos, delgado y vigoroso, de ojos extraviados y con cuatro pelos tiesos como alambres en la cabeza. A su lado habia una mujer, tambien septuagenaria, tocada con un sombrero de paja y armada con una barra de hierro que agitaba no se sabia si a modo de amenaza o como consecuencia de un Parkinson avanzado. --Un momento --dijo Montalbano--. Yo soy... --!Eres un asesino! --dijo la mujer con una voz tan estridente que hasta las gaviotas, que habian vuelto para disfrutar de la segunda parte del espectaculo, se alejaron chillando. --Pero, senora, y o no... --!No lo niegues, asesino! !Llevo dos horas observandote con los prismaticos! --dijo la vieja en tono todavia mas fuerte. Montalbano se quedo perplejo. Sin pensarlo, solto el cordon y se levanto. --!Oh, Dios mio! !Esta desnudo! --grito la vieja, retrocediendo dos pasos. --!Miserable! !Eres hombre muerto! --grito el viejo, retrocediendo dos pasos a su vez.

Y abrio fuego. El ensordecedor disparo paso a unos veinte metros del comisario, que se quedo aterrorizado, mas que nada por la detonacion. El obstinado anciano, que a causa del retroceso se habia desplazado otros dos pasos hacia atras, volvio a apuntar. --Pero ?que hace? ?Esta loco? Soy el... --!Chiton y no te muevas! --le advirtio el viejo--. Ya hemos avisado a la policia. Llegara de un momento a otro. Montalbano no se movio. Por el rabillo del ojo vio como el cadaver se alejaba poco a poco. Al cabo de un rato, cuando Dios quiso, llegaron dos vehiculos a gran velocidad por la carretera y se detuvieron en seco. Lo primero que vio Montalbano fue a Fazio y Gallo bajando precipitadamente del coche, ambos vestidos de paisano. El alivio que sintio al verlos duro muy poco, pues del segundo coche descendio un fotografo que empezo a disparar su camara a ritmo de ametralladora. Fazio, tras haber reconocido de inmediato al comisario, grito al viejo: --!Policia! !No dispare! --?Y quien me dice a mi que no sois complices suyos? --replico el hombre, al tiempo que apuntaba con su revolver a Fazio. Sin embargo, para ello tuvo que apartar su atencion de Montalbano, el cual, tras haber perdido la paciencia, pego un brinco hacia delante, sujeto al viejo por la muneca y lo desarmo. Pero no pudo evitar el tremendo golpe que la vieja le asesto en la cabeza con la barra de hierro. De repente, no vio nada, doblo las rodillas y se desmay o.

Seguramente habia pasado del desmayo al sueno, pues cuando se desperto en su cama y consulto el reloj, eran las once y media. Lo primero que hizo fue soltar un estornudo, despues otro y, a continuacion, un tercero. Se habia resfriado y le dolia mucho la cabeza. Desde la cocina oyo la voz de Adelina, la asistenta. --?Ya se ha despertado, dutturi? --Si, pero me duele la cabeza. Creo que la vieja me la ha roto. --A usia la cabeza no se la rompen ni a canonazos. Oy o el timbre del telefono e intento levantarse, pero una especie de vertigo lo obligo a dejarse caer de nuevo en la cama. !Que fuerza tenia aquella maldita vieja en los brazos! Entre tanto, Adelina habia atendido la llamada. --Se acaba de despertar ahora mismo. Muy bien, ya se lo dire --oyo que decia. Al poco se presento con una humeante taza de cafe. --Era el senor Fazziu. Dice que dentro de media hora como maximo lo viene a ver. --Adeli, ?a que hora has llegado tu aqui? --A las nueve como siempre, dutturi.

A usia lo habian acostado en la cama y el senor Gallu lo atendia. Entonces le dije que y a estaba yo para cuidar de usia y se fue. Adelina abandono la habitacion y regreso al poco rato con un vaso de agua en una mano y un comprimido en la otra. --Le traigo una aspirina. Montalbano se incorporo y la tomo docilmente. Tiritaba de frio. Adelina lo advirtio, abrio el armario refunfunando por lo bajo, saco una manta escocesa y la extendio sobre la cama. --A la edad de usia, estas exhibiciones no se tienen que hacer. Montalbano la odio. Se cubrio la cabeza y cerro los ojos. Oy o sonar el telefono durante un buen rato. ?Como era posible que Adelina no lo cogiera? Se levanto tambaleandose y se dirigio a la otra habitacion. --?Ticame? --dijo con voz gangosa. --Dottore? Soy Fazio. Por desgracia, no puedo ir, ha surgido un contratiempo.

--?Grave? --No, nada, una tonteria. Me pasare por ahi esta tarde. Cuidese el resfriado. Colgo y se dirigio a la cocina. Adelina se habia ido, sobre la mesa habia solo una nota. <>. No tuvo animos para abrir la nevera, no tenia apetito. De pronto, se dio cuenta de que iba por la casa con el traje de Adan, como les gusta decir a los periodistas y a los que se creen graciosos. Se puso una camisa, unos calzoncillos y unos pantalones y se sento en su sillon de costumbre frente al televisor. Era la una menos cuarto, la hora del primer telediario de Televigata, canal tradicionalmente progubernamental, tanto si gobernaba la extrema izquierda como la extrema derecha. La primera imagen que vio fue la suya. Estaba completamente desnudo, con la boca abierta y los ojos como platos, cubriendose las verguenzas con una mano ahuecada.

Parecia una casta Susana talludita y peluda. Sobreimpreso al pie de la imagen, aparecio un texto que rezaba: << El comisario Montalbano (en la fotografia) salva a un muerto>> . Montalbano penso en el fotografo que habia llegado inmediatamente despues de Fazio y Gallo y le envio mentalmente los mas sinceros y cordiales deseos de larga vida y prosperidad. En ese momento aparecio en pantalla la cara de culo de gallina del periodista Pippo Ragonese, enemigo jurado del comisario. --Esta manana, poco despues del amanecer... En la pantalla, por si alguien no lo habia comprendido, aparecio un amanecer cualquiera. --... nuestro heroe el comisario Salvo Montalbano habia salido a banarse... Aparecio un retazo de mar con alguien irreconocible nadando a lo lejos. --Ustedes diran que no solo no es temporada de banos, sino, sobre todo, que esa no es precisamente la hora mas apropiada para ello. Pero ?que le vamos a hacer? Nuestro heroe es asi. Tal vez sintio la necesidad de banarse para quitarse del cerebro ciertas ideas peregrinas de las cuales suele ser victima. Mientras nadaba mar adentro, se tropezo con el cadaver de un desconocido. En lugar de telefonear a quien correspondia... --... con el movil que lleva incorporado en la polla --anadio por su cuenta Montalbano, dominado por la furia. --... nuestro comisario decidio remolcar el cadaver a tierra sin ayuda de nadie, atandole al pie el banador que llevaba. Su lema es: << Yo lo hago todo solo>> . Estos movimientos no pasaron inadvertidos a la senora Pina Bausan, que observaba el mar con sus prismaticos. Entonces aparecio el rostro de la senora Bausan, la vieja que le habia roto la cabeza con una barra de hierro.

--?De donde es usted, senora? --Yo y mi marido Angelo somos de Treviso. Al lado del rostro de la mujer aparecio el del marido, el que habia disparado. --?Llevan mucho tiempo en Sicilia? --Cuatro dias. --?Estan de vacaciones? --?De vacaciones? No, no, es que y o padezco de asma y el medico me ha dicho que el aire del mar me sentaria bien. Mi hija Zina, que esta casada con un siciliano que trabaja en Treviso... El relato fue interrumpido por un prolongado suspiro de pena de la senora Bausan, a quien el cruel destino habia deparado un yerno siciliano. --... me dijo que viniera a pasar una temporada a la casa de su marido, pues ellos solo la utilizan un mes en verano. Y vinimos. Esta vez el suspiro de pena fue mucho mas hondo: !que dura y peligrosa era la vida en aquella isla salvaje! --Digame, senora, ?por que escudrinaba el mar a una hora tan temprana? --Me levanto muy pronto, y algo hay que hacer, ?no? --Y usted, senor Bausan, ?siempre lleva esa arma encima? --No, no. Yo no tengo armas. Ese revolver me lo presto un primo mio. Como comprendera usted, teniendo que venir a Sicilia... --?Usted considera que hay que venir armado a Sicilia? --Si aqui la ley no existe, me parece logico, ?no? Volvio a aparecer el rostro de culo de gallina de Ragonese. --Y de aqui surgio el grotesco equivoco. Crey endo que... Montalbano apago el televisor. Estaba furioso con Bausan, no por haberle disparado sino por lo que habia dicho. Descolgo el telefono.

--Oy e, Gadarella. --Oy eme tu a mi, cornudo de mierda e hijo de la gran puta... --Gadare, ?es gue no me regonoces? Soy Montalbano. --Ah, ?es usia, dottori? ?Esta resfriado? --No, Gadare, es gue me apedece hablar asi. Pazame a Fazio. --Ahora mismo, dottori. --Digame, dottore. --Fazio, ?atonte ha ito a parar el revolver tel viejo? .

un giro decisivo montalbano
un giro decisivo camilleri
un giro decisivo
un giro decisivo andrea camilleri
revolucion que supuso un giro decisivo en la mentalidad europea
andrea camilleri
andrea camilleri libros
andrea camilleri montalbano
andrea camilleri mejores libros
andrea camilleri libros montalbano
andrea camilleri la forma del agua
andrea camilleri montalbano orden
andrea camilleri lecturalia
andrea camilleri km 123
andrea camilleri la red de proteccion

Descargar UN GIRO DECISIVO gratis pdf

Suponemos que deseas saber de qué manera puedes leer UN GIRO DECISIVO en línea o descargar UN GIRO DECISIVO pdf sin coste a fin de que puedas tener el libro sin comprarlo.

Si estás en esta web es por el hecho de que buscas la manera de bajar UN GIRO DECISIVO en pdf, tristemente nosotros no ofrecemos la descarga de UN GIRO DECISIVO sin coste, ya que esto es algo ilegal, tampoco podemos ofrecerte leer UN GIRO DECISIVO en línea en pdf por el mismo motivo.

Rate this post