LIBRO EL CUENTAHILOS PDF GRATIS

Parado frente a la tumba, Rafael Bernal parecia una estatua, alguien le resguardaba con un paraguas de la persistente lluvia. La imprevisible tormenta de verano habia refrescado agradablemente Madrid. Sus hermanas, enlutadas de arriba abajo, lloraban en silencio como si, de verdad, las entristeciera la muerte de la cunada. El aparentaba no darse cuenta, miraba con atencion el trabajo de los enterradores. Habian abierto el mausoleo e introducido el feretro. Desde fuera observaba su colocacion en uno de los seis huecos de los que disponia el sepulcro. Unas lagrimas, o quizas la lluvia, recorrieron su rostro que seguia ausente con la mirada fija en los trabajadores. El cura dijo unas palabras y rocio con el hisopo el feretro ya colocado en su sitio. Al acabar, alargo su mano a Rafael y, mientras se la estrechaba, le hablo en voz muy baja, este movio la cabeza en senal de asentimiento. El sacerdote entrego todos los objetos que llevaba al monaguillo y se encamino hacia la salida. El resto de las personas que rodeaban al viudo comenzaron a darle el pesame formando una disciplinada fila. Unos le daban la mano, otros le abrazaban, todos usaron las mismas, o muy parecidas, expresiones de consuelo. Cuando los acompanantes ya se dispersaban en pequenos grupos, una de las hermanas se acerco y discretamente le aconsejo retirarse, asi dejaria trabajar a los obreros que estaban colocando la lapida y poniendo cemento para instalarla. Rafael le rogo que le dejaran solo unos minutos, insistio en que fueran caminando, el les alcanzaria en la puerta. El panteon se encontraba muy cerca de la entrada del cementerio, pero el camino era de tierra y se habia convertido en un barrizal, resultaba mas comodo estar resguardados.

<>, contesto la hermana mayor. Daba pena verle alli parado, con la mirada perdida y los hombros hundidos, habia envejecido mucho en los ultimos meses. Las mujeres se alejaron con cara de preocupacion. A Purificacion, Antonia y Dolores, se las conocia aun por sus diminutivos, a pesar de que las dos mayores habian pasado de los cincuenta, y la pequena los rondaba. La primera era alta y delgada, <> murmuraban de ella las otras, ambas casadas y madres, orgullosas de su aspecto de opulentas matronas: con enormes pechos y caderas, prueba de que comian bien, y a menudo, en un pais donde los ciudadanos habian dejado la cartilla de racionamiento apenas dos anos antes. Las tres permanecieron en silencio hasta que se alejaron lo suficiente de su hermano, en el momento en el que pensaron que no podian ser escuchadas, no aguantaron mas y comenzaron sus venenosos comentarios: --Por favor, mirad que aspecto de doliente, como si la quisiera mucho, cuando todos sabemos que le ha sido infiel... !Y en mas de una ocasion! --Que dices, Loli, mujer. !Como se te ocurre semejante cosa ahora! --Interrumpio Puri. --!Mira! --Toni se encaro a ella con gran desenvoltura--. No empieces a hacerte la sorprendida porque estes soltera. Ya hace anos que Loli nos lo conto. En el mismo instante que el hermano Matias se lo dijo a Prudencio y a este se le escapo, o Loli se lo saco --anadio ironicamente--, ella vino corriendo a decirnoslo. No es algo que no conocieramos todos desde antes de la guerra. --A mi marido no le metas ahora en esto. --Respondio brava Loli. --!Por favor, no discutais! Daros cuenta de donde estamos.

--Las amonesto Prudencio. Los maridos de Toni y Loli, Santiago y Prudencio, las seguian a pocos pasos. Casi nunca se atrevian a llamarlas la atencion y mucho menos cuando estaban juntas, pero el segundo lo hizo temeroso de que Rafael las escuchara si subian el tono de voz, ya que la capilla del cementerio se encontraba debajo de la tumba de su cunada Rachel --ellos pronunciaban Reichel, respetando su origen ingles. --Es verdad, no es el momento de hablar de ello. --Aseguro Toni-- Lo que tenemos que hacer es aconsejarle y convencerle de que haga nuevo testamento. A el le puede pasar lo mismo que a Reichel y, ?a quien va a dejar toda esa fortuna que tiene...? ?Habeis visto el panteon? Le ha tenido que costar una millonada. --Si, yo tambien lo he pensado --confirmo Puri--. Una fortuna. --Pues es hora de que piense en sus sobrinos --siguio Toni-- y les asegure el futuro. ?Que va a hacer el con tanto dinero, viudo y sin hijos? Con lo que le han gustado las faldas, puede caer en manos de cualquier guarra y dejarnos sin nada... --Que mal hablada eres, mujer. --Y tu, Puri, que nona te pones cuando quieres... !Pero si estas pensando lo mismo que yo! --Es cierto, no lo voy a negar, aunque este soltera, a mi tambien me gustaria heredar algo. --Y en voz mas baja, anadio-- si el hermano muere antes que yo... Dios no lo quiera. --Mira que eres egoista, hija --intervino Loli--, pero si ya te has quedado con lo de los padres, para que quieres mas, ?para darselo a los curas? --Lo que yo haga con mi dinero a ti no te importa --contesto con brusquedad Purificacion--, que bien me sacais las dos para vuestros hijos..., y yo tengo que mirar por mi vejez... Santiago carraspeo y las tres se callaron. Rafael acaba de aparecer al fondo. El viudo vio al grupo refugiado de la tormenta en las escaleras de la capilla situada frente a la entrada del cementerio.

Imagino lo que estaban hablando. Lo unico que les preocupaba a sus hermanas desde que habia regresado de Argentina era su fortuna. Cuando conocieron a Rachel todas la trataron con mucho carino, no representaba ningun peligro a la hora de poder heredar, no habia tenido hijos y tampoco edad para quedarse embarazada. Toni y Loli competian mostrandoles a ambos las virtudes de los suyos y aprovechaban cualquier ocasion para convencerles de cuanto les querian los jovenes. El dia que Rafael les comunico la enfermedad de su esposa, un cancer terminal, no tuvieron pudor en preguntar: <>. Probablemente le criticarian tambien por el dispendio que suponia la tumba. Habia elegido el cementerio de La Almudena y comprado un terreno en la parte noble. Ademas habia construido un panteon. Su cunado Santiago, aparejador, realizo el boceto. Una enorme cruz destacaba sobre los sepulcros cercanos y presidia el mausoleo, este se abria para dar paso a una cripta que disponia de seis nichos. Todo estaba realizado en granito pulido. Resulto costoso, pero muy sencillo. Desde el momento que supo como acabaria la enfermedad de su mujer, encargo a su abogado que se ocupara de todo, Rachel era una anglicana de origen judio que seria enterrada en un cementerio catolico. El abogado lo habia arreglado, habia entregado en las oficinas la documentacion necesaria para demostrar su conversion al catolicismo. Rafael no pregunto como lo habia conseguido.

Aunque hacia quince anos que habia acabado la Guerra Civil, las autoridades eran aun muy puntillosas con las cuestiones religiosas y morales, y mas, tratandose de judios. Rachel habia aceptado desde el primer momento la propuesta de su esposo, tampoco habia sido una creyente enfebrecida. Al contrario, le habia parecido una idea romantica: <>, habia concluido. Sabia que sus hermanas conocian como era la tumba, Santiago se lo habria contado mientras la disenaba. Sonrio con la idea de que creyeran que podrian ser las destinatarias. Habia decidido dejar clara, en el momento que le dieran la mas minima oportunidad, su pretension de formar una familia. El panteon era la primera pista. Ahi descansarian los cuerpos de su esposa, de el y de su futuro hijo, al que dejaria en herencia su fortuna y su historia. Esas eran sus intenciones cuatro anos antes, cuando regreso a Espana. Su familia no entendio como habia podido abandonar una empresa prospera, que le habia hecho millonario, y dejar Buenos Aires para instalarse en un pais relegado a nivel internacional y donde la gente pasaba tanta hambre. En efecto, a Rachel y a el les impresiono la carencia de los productos mas necesarios, aunque sus hermanas no parecian afectadas por esas circunstancias. Uno de sus cunados era funcionario del Ayuntamiento y el otro, dueno de un teatro de variedades. Este ya no podia contratar los mismos exitosos espectaculos de los anos treinta, pero el regimen era permisivo con las revistas y las bailarinas ligeras de ropa, asi que seguia cosechando buenos ingresos. Ninguno de los dos habia tenido problemas con el racionamiento y disfrutaban de todo tipo de comodidades. Lo primero que hizo Rafael al llegar a Madrid fue comprar un piso en el barrio donde habia nacido y donde aun vivia su hermana mayor.

Encontro uno, recien construido, en la plaza de Chueca, con todas las modernidades: ascensor, calefaccion central, agua caliente, un bano y un aseo para la criada. Habia transformado su fortuna en oro, y con ese preciado metal pago, el papel cada vez valia menos en una Europa tan maltrecha. En el banco casi se desploman cuando vieron el contenido del maletin. Compro tambien un Mercedes ultimo modelo, sus paseos eran muy admirados por los peatones que se encontraban, ya que habia pocos coches y demasiado antiguos. Las hermanas se escandalizaron y le reprocharon muchas veces aquellos gastos, para ellas, innecesarios. Una vez instalados en Madrid, decidieron llevar a cabo sus intenciones de ser padres. Rachel no podia tener hijos, el lo sabia desde los inicios de su matrimonio y no le importo. Ahora, estaban dispuestos a adoptar, habia tantos huerfanos... Las hermanas no fueron informadas sobre la solicitud de adopcion. Ni Rafael ni Rachel querian escuchar sus opiniones y comentarios, con toda seguridad de autentica reprobacion. Antonio Fernandez Serrano, el abogado que se ocupaba de todos sus asuntos legales, les hablo de unas monjas en la inclusa que ofrecian los hijos de madres solteras a matrimonios en sus circunstancias. Las cifras que debian pagar eran desorbitadas, pero eso no era un problema para ellos y deseaban un hijo a toda costa. Sin embargo, sus intentos fracasaron cuando la monja que se ocupaba de su caso se fijo en el nombre y el apellido de su esposa, Rachel Ackerman de Bernal. <>, pregunto. Ellos confirmaron que su familia lo era, anadiendo que la criatura seria educada en la religion catolica, igual que Rafael. La religiosa no hizo comentarios, pero nunca mas les recibio y, desde ese momento, se les cerraron todas las puertas.

Entonces pensaron adoptar en otro pais. <>, habia exigido Rachel <>, anadio despues. Su amigo David Moseman lo habia organizado todo desde Suiza, donde vivia. Con el viaje preparado y los billetes pagados, ella habia recaido del cancer de pecho, el proceso tuvo que anularse. --Como te encuentras. --Pregunto solicita Puri, interrumpiendo los recuerdos de Rafael. --Bien, bien, no os preocupeis. --Contesto--. Ya sabiamos lo que iba a pasar... Aunque no por ello dejo de sentirme muy solo. --!Claro que si! Esta noche deberias pasarla en mi casa y todo el tiempo que quieras... Es logico que la tuya se te caiga encima, tienes muchos recuerdos y te resultara muy duro entrar en ella. --Se ofrecio Puri amablemente. --Bueno, solo, solo, no debes sentirte --intervino con ironia Loli--. Si ya has elegido una tumba para seis personas, con lo que eso te ha debido costar y en el lugar donde se encuentra, es porque piensas en alguien mas... --Calla, Loli --Prudencio se atrevio a llamar la atencion de nuevo a su mujer--. ?No puedes dejar a tu hermano en paz en un momento como este? --Solo digo que es muy extrano una tumba tan grande y costosa... --Tienes razon Loli --era Rafael el que hablaba--. Es una tumba muy grande porque cuando la compre Rachel y yo teniamos la intencion de adoptar varios ninos.

Se callo para disfrutar del estupor que habia provocado su noticia. Miro al grupo que permanecia en silencio aun sorprendido, y aprovecho para anadir: --Y, ahora, respetando su voluntad, voy a buscar una mujer mucho mas joven con la que casarme y poder tener hijos. Quiero ser padre y dejar a mis herederos mi fortuna que, como bien suponeis, es cuantiosa. Tras sus palabras, su mente regreso al epitafio que habia entregado al marmolista para que lo grabara: <>. Capitulo II 1948 Las tres parejas caminaban despacio siguiendo la conversacion de los dos hombres mas jovenes, que reian animadamente. Una de las mujeres intervino y todos celebraron su comentario, las otras dos hablaron entre ellas y parecieron empezar una charla diferente. En el animado grupo se interrumpian, no se escuchaban, subian la voz. Acababan de aparcar los autos, caminaban por la amplia avenida bonaerense y se disponian a girar la esquina alterando el silencio de la tranquila y calida noche de primavera. Se dirigian al teatro Colon, estaban ya cerca cuando tropezaron con un individuo que llevaba un traje negro demasiado grande y un sombrero enorme. El bullicioso grupo vestia de gala, las mujeres, trajes largos y ellos, de esmoquin. Uno de los varones se paro delante del curioso sujeto, este tambien interrumpio su marcha y llevo su mano al sombrero a modo de saludo, a la vez que decia: --Buenas noches, senor. --Buenas noches, Bustos, ?usted por aqui? --Si, senor. Me han avisado de un asesinato cerca de la estacion de Retiro, me ocupo del caso.

--?Y va usted andando? --Si, dando un paseo. Hace una linda noche. --?Quiere que le acompane? El resto, tan divertidos hacia unos momentos, se quedaron en silencio escuchando. Antes de que el extravagante individuo pudiera contestar, una de las mujeres, la morena mas joven, dijo: --!Por Dios, Gordo! ?No iras a irte ahora? Llevamos semanas organizando esta reunion. ?Sabes lo que les ha costado a nuestros amigos encontrar entradas para ver a su compatriota, el bailarin Antonio? ?Y vos queres perdertelo? Pero si ni siquiera te han llamado del despacho, ?por que queres irte? --Sin apenas tomar aire, anadio--. Andate cuando acabe la funcion, si queres, pero ahora no. El hombre del sombrero grande sonrio y respondio a la pregunta de su superior. --No es necesario, senor. Parece ser que han matado a un vagabundo, no creo que sea nada importante, por eso me han llamado a mi. Una noche de sabado..., no han encontrado a nadie mas de Investigaciones que estuviera libre. --Anadio con una sonrisa timida. --No se subestime, Bustos --parecio ordenar el superior--, es usted uno de los mejores policias del pais, le llaman porque es muy eficaz. De todas formas, no estamos lejos, subimos al coche y lo acerco en un momento. --No es necesario, senor comisario. --Insisto, Bustos, no discuta, lo acerco, solo me demorare unos minutos.

La mujer que les habia interrumpido, de nuevo tomo la palabra, esta vez dirigiendose a otro de los hombres del grupo: --No dejes que El Gordo se vaya solo, anda con el, por favor. Si no lo acompanas..., no vuelve --No te preocupes --respondio el interpelado--. Aqui teneis vuestras entradas, yo me quedo con las nuestras y le acompano. Se separaron. Los dos hombres mas jovenes, junto con el policia, caminaron hacia los vehiculos aparcados. Las mujeres y el senor mayor se dirigieron al teatro. Llevaban apenas unos minutos en el vestibulo, cuando les vieron regresar. --Que poco habeis tardado --dijo el varon anciano, aliviado de que le ayudaran con las tres senoras. --No hemos ido a Retiro --contesto el espanol--. Nuestro amigo le ha dado las llaves del auto a su subordinado. --Y dirigiendose a la mujer morena, anadio--. No te preocupes, luego yo os llevo a casa. --No pongas esa cara, Negra --intervino el comisario--. Ya sabes cuanto respeto a Bustos. ?Que tendra?, ?mas de cincuenta anos? Hace tiempo que deberia ser oficial o comisario, sin embargo, ahi lo tenes como suboficial, totalmente relegado, solo porque no pertenece a ningun partido y porque siempre ha denunciado la corrupcion, sin importarle el cargo del corrupto.

Demostro mucho valor, a pesar de que eso le haya costado su carrera. No es un simple ayudante, es mi profesor y aprendo de el. Es el mejor investigador del departamento. --Y por que viste de esa manera ridicula..., perdona que te lo pregunte. Era la senora mayor la que habia interrumpido timidamente al comisario, preocupada ante la imagen tan poco seria de un policia. --Es por una mujer --se adelanto la morena. --!Como sos, Negra! --dijo el marido. --Pero si es cierto, vos mismo contas alguna cosa. Se caso con una mina mucho mas joven que el, dicen que la encontro en... Bajo la voz y le comento algo a sus amigas al oido, estas parecieron escandalizarse. De nuevo en tono mas elevado, anadio: .